Los útiles de oficina no se consideran un pasivo, ya que no representan una obligación financiera para la empresa. En cambio, pueden clasificarse como un activo o un gasto, dependiendo de su uso y consumo. Si los útiles se compran en grandes cantidades y no se utilizan de inmediato, pueden https://clavesatparapapeleriayart64060.bloginder.com/35093491/the-best-side-of-articulos-de-oficina-en-el-centro